22 junio 2011

BESARTE OTRA VEZ

No entiendo lo que pasó, la vida dió un vuelco como cuando revienta la ola en la arena y ahora estoy desorientado, no logro distinguir de donde viene la luz, donde es arriba y donde es abajo, ni tampoco si es hoy o es ayer.
La vida me sonreía a cada día, te tenía a Ti, estabas ahí donde yo necesitaba, siempre tu cuerpo tibio y suave estaba al  la alcance de mi vista y de mi piel..... de mis sentidos. Tocarte provocaba en mi un flujo de emociones que difícil sería describirlas porque se mezclaban entre ellas como la mantequilla en un pastel o como las partículas de polvo al agitarse bajo las aspas de un molino de viento, Yo conocía este manojo de sensaciones como pasión, como algo necesario para vivir, pera respirar.
Mis poros se llenaban de erotismo de saberte desnuda y verte junto a mi, rozar tu piel generaba a la velocidad de la luz las más turbulentas de las pasiones. Pero besar tu boca y rozar tus labios era la comunión de nuestros sentidos, la humedad de nuestras bocas se fundía en almíbar, rico y dulce que después recorrería tu cuerpo, te disfrutaba como siempre lo hice.
Ahora te veo pero no puedo tocarte, no te puedo besar porque un velo tenue y fino nos separa, trato de quitarlo pero no se termina parece infinito.
Te puedo contemplar y recordar como era tu rostro al hacer el amor, al estallar en ti la sensación de la plenitud de ser amada, al caer rendida en la cama casi desvanecida por haberme dado lo mas lindo de ese acto. Veo también como secas tus lágrimas, mas no se porque aparecen, gotas de cristal que mojan tu mejilla pero que se funden en el aire al no haber alguien que las seque, que las limpie, que las enjugue.
Te deseo, te quiero y te veo ahora alejándote de mi alma como esa estrella fugaz que vemos y que creemos que caerá a la vuelta de la esquina pero que en verdad nunca toca ni por cerca nuestro planeta, nuestra vida.
Solo un beso me atrevería a pedir, un beso para saber que fuiste mía y que solo a Ti ame.
Tu cama esta sola, percibo el frió de las sabanas que cubren tus piernas tan bellas y firmes que me rodeaban cuando eras mía. La habitación luce triste sin tu risa, pero contigo ahí. Dormir junto a ti ahora quedó lejos, contemplar tu cara cuando los primeros rayos de luz del amanecer la iluminaban me daban la ilusión de pensar que soñabas en mi, escuchar el romper de la olas lejano me alienta a pedirte que vuelvas a mi, que sea Yo la primera cosa que vean tus ojos al abrirse y que seas Tu lo último que vean los mios.
Ya no escucho el mar, me alejo, no sé porque estiro mis brazos, me quiero aferrar a Ti, no despiertas, te grito y no escuchas, que me pasa? 
Porque todo se llena de luz? Porque escucho voces que me llaman mas allá de esa blanca luz?
Comienzo a sentir mucha tranquilidad, mi ansiedad por Ti ahora se torna en un agradable recuerdo de nuestra vida juntos, del amor que nos unió. Me voy a otro lugar pero me llevo lo mejor de la vida: Tu amor!

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